EL PROPÓSITO DE ESTE BLOG, ES EL DE DESVELAR Y DESENREDAR LOS GURRUÑOS MENTALES QUE CULMINARON EN LA CREACIÓN DE ESOS PEQUEÑOS HOMÚNCULOS QUE SON LOS TÍTERES.

AVISO AL LECTOR PUDIBUNDO
Este blog exhibe las reflexiones y dudas particulares de una titiritera en ciernes en su personal striptease profesional.

PLACERES LABORIOSOS

Qué placer leer una historia. Qué placer sentirse transportado a los recónditos espacios de la imaginación. Ver cómo se levantan, delante de tus narices, esos castillos en el aire hechos de palabras engarzadas en sutil o basta filigrana, según el tono.
Qué placer asistir a la encarnación en escena de ese mundo. Levantado por un rato sobre una tarima, como en un juego de niños, con la misma seriedad como de broma, con ese mismo “Ahora hacíamos como que…” que es el conjuro que nos abre la puerta a un reino donde todo y nada es posible.
¡Y qué placer construirlo! Ser el demiurgo gualtrapa de ese pequeño universo poblado de criaturas paridas con ton y son por nuestro aturullo mental.
Qué placer verlas tomar forma ante nuestros ojos, por obra del movimiento furioso e imperativo de nuestros dedos.
Qué placer (y qué miedo) cuando ya acabadas (al menos de momento) nos miran desde sus ojos, que no ya desde los nuestros, y son capaces de rebelarse o adaptarse a nuestros deseos, según su carácter.
Así, invocando a las fuerzas del artificio (contrapuestas a las fuerzas de la naturaleza, de las que son hijas irreverentes) esta operaria fantasiosa compartirá en este blog las alquimias con que levantó mundos y personajillos, nacidos todos de la confusa mezcolanza de sus meollos y fruiciones, contaminados, y cuanto más mejor, de los desvaríos y destilaciones ajenas.
¡Sea!

PERSONAJILLOS INDÓMITOS



 Cuando me pongo a hacer un títere de dedo tengo una idea relativamente clara de lo que quiero construir, así que preparo una pequeña estructura sobre la que voy añadiendo la pasta de modelar que será la cabeza, y me pongo a trabajar.

 Aplasto y amarro la masilla para asegurarla en su estructura, le doy vueltas para encontrar la mejor zona donde colocar la cara. Insinúo una nariz y unas cejas, y de pronto, tachán, ahí está ese principio de rostro con su personalidad ya definida que me indica cómo es el resto, y me voy alejando poco a poco de la idea original que me puso a trabajar en primer lugar.

 A partir de ahí no es más que eso, el placer inexorable de un encuentro ineludible y la frenética reconstrucción de una cara cada vez más familiar. Y ya sólo puedo dejarme llevar con creciente gozo por los movimientos de mis dedos, que van perfilando una pequeña orografía que es el perfecto negativo de las yemas de mis dedos, de mis uñas, hundiéndose con delicadeza, alumbrando un pequeño rostro que creo haber visto ya antes de tenerlo así ante mis ojos.

 No me puedo resistir. Una fuerza mayor me obliga a seguir las instrucciones de lo que fatalmente va surgiendo. Así que la temática de mis personajillos es bastante limitada. Hasta tal punto que hay un modelo que se viene repitiendo de extraña forma, y que es tan concreto en su singularidad y temperamento que consigo a duras penas explicarme por qué se repite tanto. Una especie de caballerete atildado, un petimetre entrado en años, pomposo, delicado y como venido a menos; un aristócrata caído en desgracia pero que sigue manteniendo sus trajes y maneras de antaño.

 Hay otros, y sin duda con el trabajo poco a poco se multiplican los prototipos. Dirán los psicologistas que son la manifestación inconsciente de mi propio yo, y los ocultistas que estoy poseída por el espíritu de un dandy decimonónico y otras ánimas irreverentes. A mí me gusta pensar que pululan a mi alrededor como estériles entes perdidos y que en un momento dado consiguen hechizarme para hacerse con un cuerpo físico que habitar y poder así cautivar, seducir y darle la tabarra al prójimo que se los ponga en el dedo.

EL PEPE


Entrevista de Jorge López a Pepe Otal, 2006.

Pensaba decir muchas cosas acerca de este titellaire al que no conocí (y que ya no está entre nosotros porque finalmente debió considerar que la compañía de Virgilio, Beatrice y los condenados era más estimulante) pero sus palabras son tan escuetas y elocuentes en este video, que me callo.
...
Sólo diré que solía aparecer en escena manipulando a la Muerte en forma de un títere esqueleto, y que por supuesto aparecía desnudo, por deferencia a ella y porque sólo podía deshacerse de esa primera capa de ropajes que suele cubrirnos, ya que no de las siguientes de piel y músculos.
Sus amigos siguen gestionando de la manera más anárquica (en ambos sentidos de la palabra, de orden ejemplar en la teoría y desorden atropellado en la práctica) su taller en el barrio chino de Barcelona.

EL ESPECTADOR EXPECTANTE



Apasionada conferencia de la directora de las películas Across The Universe, Titus y Frida (esta última un poco decepcionante porque Frida Kahlo es una pintora mucho más descarnada, y la estética de la peli, aunque muy colorista y visual, es un poco dulzona para mi gusto: no hay asomo de la crueldad y sensualidad brutal que exudan los cuadros)
Su trabajo más interesante desde mi punto de vista es el que ha hecho en teatro. Casi siempre utiliza títeres y unos montajes en los que sin ningún tipo de tapujos muestra la trampa y el cartón como un elemento plástico y conceptual más.
¡El mecanismo a la vista!! Para gusto del espectador curioso (¿existe otro tipo de espectador?), porque así se le revela todo un intríngulis (y cuanto más simple, mejor) que viene a constatar que lo que hay sobre el escenario no son más que cuatro palos y unos trapitos, pero ordenados de tal manera por obra y gracia de la inteligencia, que logran concentrar e invocar ¡oh, paradoja!, la energia solemne y ceremoniosa del ritual escénico.
Pura magia que no es otra cosa que el fruto de la habilidad, la experiencia y el esfuerzo, casi como debió ser observar al que hacía fuego en la prehistoria frotando unos palos y juntando boñigas.
Hace unos años pude disfrutar de su fabuloso musical El Rey León (Sí, de Disney) en un teatro de Londres (el original lleva siendo un éxito varios lustros en Broadway), y fue una experiencia única: los actores encarnaban a los animales pero no a través de un disfraz, sino desde la nitidez y sensualidad de su apariencia humana. Fuerza y empuje vivos, y puro artificio al mismo tiempo. Concretos y únicos, con todos esos pequeños detalles que te dejaban boquiabierto, pero abstractos y múltiples al mismo tiempo, como la propia naturaleza que la historia quería mostrar. Una delicia de montaje. Como asistir a un ritual antiguo y esencial.
Tonteria del video: ¿Por qué Julie Taymor está sentada junto a una cajita en la que pone Bilbao, Spain?? Si alguien lo entiende, que me lo explique.

EL REGRESO DE KUKY



Para ver los subtítulos, activar en el botón con forma de triángulo a la derecha.

Kuky se vrací (El regreso de Kuky) es una película checa dirigida por Jan Sverák en 2010, y que probablemente no llegará nunca a nuestros cines, descubierta hace unos meses en esta página sobre animación, altamente recomendable.
Heredera del imaginario checo marionetil, siempre poblado de maravillas, con ese aire de cacharrería vieja y desvencijada, y esas historias inquietantes, a medio camino entre el miedo y la risa.
El protagonista, Kuky, tiene el encanto irresistible de los personajes frágiles y valientes, un diseño perfecto y una ternura y sensualidad en los gestos insuperable (Quizá sus precedentes en esa sensualidad panzuda y delicada sean Coco y la Rana Gustavo).

Sus compañeros de reparto no le van a la zaga. Los hay de todas las clases y materiales. Desde maliciosas botellas de plástico con ojos, refulgentes como joyas de mentira, hasta gurruños de ropa vieja y apretada, pasando por toda una frondosa gama de tubérculos, ramitas, hongos, semillas, bulbos y conchas a los que les han crecido brazos y piernas en diferentes grados de desarrollo, inspirados en el trabajo extraño e inquietante del escultor checo Frantisek Skála, que modela sobre trozos de algas descubriendo en ellos rostros humanos.
Mención especial merece el malo, una especie de coco con enorme bocaza dentada y pelo patrás.

La técnica, aparentemente sencilla y tradicional, a base del característico movimiento por medio de hilos y cables que se "borran" en la postproducción, y sencillos mecanismos que se accionan con la mano para hacerles hablar, hace que sus movimientos sean realistas y creíbles, porque es así como hemos visto moverse a los muñecos y títeres toda la vida.
Otras técnicas más "modernas" a base de muecas y movimiento sincrónico de pelos no consiguen, desde mi punto de vista, un efecto más realista aunque ésa sea su intención.
Hace unos años estrenaron la película Donde viven los monstruos (aunque me gusta más el título en inglés Where the wild things are), basada en el precioso cuento de Maurice Sendak, y aunque el diseño de producción es una maravilla, no pude terminar de verla por el repeluco que me producían las muecas "naturalistas" de los monstruos (y porque la historia, que promete al principio, empezó a aburrirme por momentos).
Un monstruo no se mueve como un ser humano, tiene más la brusquedad de un animal... o de un títere.


En el video del Cómo se hizo el equipo de rodaje nos revela sus secretos.

Los diseños son de Amanita Design, y los manipuladores son el grupo de titiriteros Buchty a loutky.
... Estoy deseando verla.
¡Kuky, ven y líbranos del incongruente realismo de las películas diseñadas por ordenador!!

DOMA DE FIERAS

Aquí la receta para un caldo urticante y colorido, próximamente.