EL PROPÓSITO DE ESTE BLOG, ES EL DE DESVELAR Y DESENREDAR LOS GURRUÑOS MENTALES QUE CULMINARON EN LA CREACIÓN DE ESOS PEQUEÑOS HOMÚNCULOS QUE SON LOS TÍTERES.

AVISO AL LECTOR PUDIBUNDO
Este blog exhibe las reflexiones y dudas particulares de una titiritera en ciernes en su personal striptease profesional.

PLACERES LABORIOSOS

Qué placer leer una historia. Qué placer sentirse transportado a los recónditos espacios de la imaginación. Ver cómo se levantan, delante de tus narices, esos castillos en el aire hechos de palabras engarzadas en sutil o basta filigrana, según el tono.
Qué placer asistir a la encarnación en escena de ese mundo. Levantado por un rato sobre una tarima, como en un juego de niños, con la misma seriedad como de broma, con ese mismo “Ahora hacíamos como que…” que es el conjuro que nos abre la puerta a un reino donde todo y nada es posible.
¡Y qué placer construirlo! Ser el demiurgo gualtrapa de ese pequeño universo poblado de criaturas paridas con ton y son por nuestro aturullo mental.
Qué placer verlas tomar forma ante nuestros ojos, por obra del movimiento furioso e imperativo de nuestros dedos.
Qué placer (y qué miedo) cuando ya acabadas (al menos de momento) nos miran desde sus ojos, que no ya desde los nuestros, y son capaces de rebelarse o adaptarse a nuestros deseos, según su carácter.
Así, invocando a las fuerzas del artificio (contrapuestas a las fuerzas de la naturaleza, de las que son hijas irreverentes) esta operaria fantasiosa compartirá en este blog las alquimias con que levantó mundos y personajillos, nacidos todos de la confusa mezcolanza de sus meollos y fruiciones, contaminados, y cuanto más mejor, de los desvaríos y destilaciones ajenas.
¡Sea!

2 comentarios:

musgaño dijo...

Curioso, dices ¡Sea!, en lugar del Fiat o Hágase bíblico. El verbo ser frente al hacer, el subjuntivo frente al imperativo. Cuando veo títeres "clásico" siento como los hilos desaparecen. Y puedes sentir como te miran desde su propia animación, del modo que sea, entonces la sensacíón demiúrgica comprendo que sea maravillosa.

Terciopeluda dijo...

Pues sí. Así que supongo que en ese ¡Sea! he sintetizado perfectamente mi carácter, me guste éste o no...
Y seguramente mis pretensiones demiúrgicas no son más que un intento de controlar a Pinocho...
¡Qué psicoanalítica me pongo, puaj!